Se imponen los espacios de trabajo saludables, flexibles e interactivos, según Ofita._x000D_

_x000D_ “La tecnología ha pulverizado muchos de los principales valores de antaño -puntualidad, orden, regularidad, jerarquía- para dejar paso a organizaciones más horizontales, en las que se prefiere transmitir valores relacionados con la comunicación, interacción, transparencia y autonomía en vez de jerarquía y poder, y que no requieren de empleados que coincidan en el mismo espacio al mismo tiempo”, señala Ofita en un comunicado.

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_x000D_ Los nuevos modelos de trabajo más flexibles, el teletrabajo, las oficinas virtuales y una mayor presencia del empleado en las instalaciones de clientes han llevado a que en la mayoría de las grandes empresas, el 40% de los puestos de trabajo están vacíos durante la mayor parte de la jornada laboral e incluso durante días.

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_x000D_ El diseño de las oficinas no es ajeno a esta realidad. Surgen nuevas alternativas al concepto tradicional de oficinas: La mayor flexibilidad y movilidad, así como un mayor trabajo en equipo hacen que cada vez más gente pase menos tiempo en un puesto de trabajo concreto (esté o no dentro de la oficina), cuestionando en ocasiones el tradicional ratio 1 trabajador = 1 puesto de trabajo.

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_x000D_ Por esta razón, cada vez más empresas recurren a alternativas. Estas nuevas soluciones les permiten una utilización más racional del espacio, que se diseña y distribuye en función de la presencia real de los trabajadores y no de su número absoluto, optando por las oficinas flexibles, en las que los empleados no tienen un puesto, sino que se les asigna uno cuando acuden a ella.

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_x000D_ Es el sistema de no territorialidad: no existen espacios personalmente asignados, sino una elaborada oferta de diferentes puestos de trabajo que permite adaptar mejor los espacios a nuestros procesos y dinámicas de trabajo.

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_x000D_ Otra realidad es que los espacios compartidos, colaborativos, sustituyen cada día en mayor medida a los puestos individuales tradicionales. De hecho, el número de puestos en despacho ha disminuido en torno a un 60%, mientras que tiende a aumentar la superficie dedicada a salas de reuniones, casi siempre también utilizadas para el trabajo en equipo interno. Se crean entornos que motivan la interrelación y la transferencia de conocimiento.

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_x000D_ Esas zonas compartidas o salas de reunión no siempre responden a un concepto de sala tradicional. Una tipología en auge son los espacios informales: zonas de club semejantes a las salas ejecutivas de los aeropuertos, cafeterías, billares, espacios de descanso, etc.

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_x000D_ Cada día en mayor medida se opta también por las mesas compartidas, tipo bench, multifunción y para un número variable de usuarios. La mesa se reconfigura fácilmente según el número de empleados y la actividad que realicen en cada momento. En definitiva, los entornos de trabajo tienden a socializarse, bien sea con espacios compartidos por equipos o con zonas comunes.

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