Unos 540.000 niños del suroeste de Haití, afectado por el terremoto, se enfrentan ahora a la posible reaparición de enfermedades relacionadas con el agua, según UNICEF
Unos 540.000 niños del suroeste de Haití, afectado por el terremoto, se enfrentan ahora a la posible reaparición de enfermedades relacionadas con el agua, según UNICEF. Las graves condiciones en el suroeste de Haití, donde más de medio millón de niños carecen de acceso a refugio, agua potable y saneamiento, están aumentando rápidamente la amenaza de infecciones respiratorias agudas, enfermedades diarreicas, cólera y paludismo.
Amenaza que aumenta día tras día
Según Bruno Maes, representante de UNICEF en Haití:
Y añade que «el cólera no se ha reportado en Haití desde febrero de 2019, sin embargo, sin una acción urgente y más firme, la reaparición del cólera y otras enfermedades transmitidas por el agua es una amenaza real que aumenta día a día».
Daños causados por el terremoto
Con la Dirección Nacional de Agua y Saneamiento (DINEPA) y los socios de la sociedad civil, UNICEF está mejorando el acceso al agua, el saneamiento y la higiene de las familias afectadas: Aproximadamente 73.600 personas tienen acceso al agua potable a través de sistemas de transporte de agua, seis plantas de tratamiento de agua y veintidós bolsas.
Más de 35.200 personas se beneficiaron de la distribución de unos 7.000 kits de higiene, que incluían productos para el tratamiento del agua en el hogar, jabón, recipientes para el agua, dispositivos para lavarse las manos y toallas sanitarias.
Así lo afirmó Maes, quien agregó: «La impaciencia y a veces la frustración crecen en algunas comunidades haitianas, y eso es comprensible. Pero obstaculizar las operaciones de socorro no ayudará. En los últimos días, se han suspendido temporalmente varias distribuciones de kits de higiene esenciales debido a las tensiones sobre el terreno”.
Llamamiento humanitario de UNICEF
UNICEF hace un llamamiento a las autoridades locales para que garanticen las condiciones de seguridad de las organizaciones humanitarias y aumenten la asistencia a las comunidades afectadas por el terremoto. El terremoto del 14 de agosto en Haití agravó aún más una situación humanitaria ya de por sí difícil, caracterizada por la persistente inestabilidad política, la crisis socioeconómica y el aumento de la inseguridad alimentaria y la malnutrición, la violencia relacionada con las bandas y los desplazamientos internos, la pandemia del Covid-19 y la afluencia migratoria haitiano-dominicana.