Las empresas podrán leer el cerebro de sus empleados»: ¿Salud mental o riesgo?

Sevilla, 1 de marzo de 2023. Fuente: www.prevencionintegral.com

Nita Farahany, profesora de la Universidad de Duke, cree que en un futuro podrá ser una práctica que se ofrezca • Varias empresas en todo el mundo, con actividades de riesgo, ya lo trabajan con sensores de niveles de estrés y ansiedad

La ciencia-ficción está llena de distopías donde grandes corporaciones controlan de una forma u otra la mente de sus trabajadores. Investigaciones como los chips de Neuralink, la empresa de Elon Musk que pretende unir cerebro y máquina, generan muchas veces comentarios entre el miedo y la desconfianza por los malos usos que se le pueda dar. Nita Farahany, profesora de la Universidad de Duke, habla de un concepto relacionado con esto, aunque no tan futurista, el de la «transparencia cerebral».

¿Estás preparado para la «transparencia cerebral»? Esa es la pregunta planteada en una conferencia impartida por Farahany en la reunión anual de este año del Foro Económico Mundial en Davos. Y no, no se trata de que alguien pueda leer lo que pensamos, sino aplicar ciertos gadgets para conocer, por ejemplo, el nivel de estrés de los empleados.

Farahany, especialista en ética jurídica centrada en la tecnología emergente, predice un futuro en el que las empresas y los gobiernos darán la opción de hacerlo. De hecho, esa tecnología, la «capacidad de descodificar la actividad de las ondas cerebrales», ya está disponible.

«No estamos hablando de los dispositivos implantados del futuro», decía a su audiencia. «Hablo de dispositivos portátiles que son como FitBits para el cerebro», capaces de captar los estados emocionales de la mente, formas sencillas en las que se está pensando o incluso caras.

Farahany añade que «aún no podemos descodificar literalmente pensamientos complejos». Para ilustrar su visión de la tecnología, invoca un trágico accidente de tráfico causado por un camionero que se queda dormido al volante. Si llevara una gorra con sensores de electrodos incorporados que indicaran, en una escala del uno al cinco, lo alerta que estaba, podrían haber evitado un accidente.

«Por eso, en 5.000 empresas de todo el mundo ya se controla la actividad de las ondas cerebrales de los empleados para comprobar sus niveles de fatiga», explica Farahany.

Ella cita empresas mineras que hacen que sus empleados lleven dispositivos similares a cascos y gorras de béisbol que detectan la fatiga.

Sensores que pueden saber por la mirada si un empleado está distraído

Pero Farahany también habla de otras tecnologías más intrusivas. La tecnología para vigilar los pensamientos de los empleados ya existe, señala, como los lectores que pretenden detectar si la mente de un empleado está distraída, e incluso pueden distinguir entre los tipos de tareas en las que se están concentrando, por ejemplo, hacer el trabajo o navegar por Internet.

Farahany cree que el camino óptimo hacia el futuro es un lugar de trabajo «receptivo» en el que «humanos, robots e IA trabajen juntos a la perfección». Un ejemplo que incluye: Los investigadores de Penn State que crearon un robot IA que puede monitorizar los niveles de estrés a través de las ondas cerebrales y otras métricas de un trabajador y calibrar el ritmo al que le asignan más tareas.

Veremos si es cuestión de tiempo o no que este tipo de tecnologías se apliquen y con qué efectos se hace.