En la Cumbre sobre Nutrición para el Crecimiento celebrada hoy en Tokio, la Comisión ha anunciado un nuevo compromiso de 2 500 millones de euros para el período 2021-2024, con el fin de reducir todas las formas de malnutrición. Esta contribución cubre tanto la ayuda humanitaria para responder a las necesidades urgentes como el apoyo a la lucha contra las causas que subyacen a la malnutrición, lo que incluye una transformación a más largo plazo de los sistemas alimentarios de los países socios de la Unión.
En su intervención en dicha Cumbre, Jutta Urpilainen, comisaria de Asociaciones Internacionales, ha declarado: «La pandemia de COVID-19 está agravando la crisis nutricional mundial. La necesidad de contar con unos sistemas alimentarios y sanitarios más justos, resilientes y sostenibles nunca ha sido tan urgente. El compromiso anunciado hoy contribuirá a combatir la malnutrición de manera global, ayudando a crear unos sistemas alimentarios sostenibles y resilientes. Queremos crear un futuro saludable, sin hambre ni malnutrición, para todos».
En palabras de Janez Lenarčič, comisario de Gestión de Crisis: «La nutrición es un aspecto importante de la ayuda humanitaria de la Unión. Tanto si se trata de ayudar a los niños en sus primeros años de vida como de apoyar a quienes se han visto afectados por alguna crisis que les ha dejado sin comer, una buena nutrición es fundamental. Intensificaremos nuestro apoyo para garantizar que las medidas adoptadas para hacer frente a la malnutrición beneficien a las personas más vulnerables y ayuden a millones de personas a disfrutar de una vida más sana».
Esta ayuda vital se destinará a los países socios de la Unión en África, Asia, el Pacífico, América Latina y el Caribe y, en su cooperación con la Unión, la nutrición será prioritaria. La Unión financiará acciones en sectores relacionados con la nutrición, como la agricultura, el agua, el saneamiento y la higiene, la protección social, la salud o la educación, con el fin de ayudar a mejorar los resultados en materia de nutrición, centrándose en las mujeres, las adolescentes y los niños menores de cinco años.
La Comisión ha estado trabajando en asociaciones con los Estados miembros de la Unión, a través de programación conjunta, como en Laos, o para aumentar las inversiones en nutrición mediante movilización de la cofinanciación. La Unión tratará de lograr un mayor impacto trabajando con un enfoque de Equipo Europa.
La financiación humanitaria de la Unión contribuirá a salvar vidas y a responder a las necesidades, brindando apoyo a las personas más vulnerables en situaciones de crisis como las de Afganistán, Yemen, Etiopía o el Sahel.
Contexto
En el mundo hay cerca de 3 000 millones de personas que no pueden permitirse una dieta sana.
La Unión invierte a favor de unos sistemas alimentarios inclusivos que engloben los aspectos económico, social y medioambiental de la sostenibilidad. Lo hace en el marco más amplio de la estrategia «de la granja a la mesa», en el contexto del Pacto Verde Europeo y tal como se establece en el Plan de Acción sobre Nutrición.
Mediante la iniciativa de las Plataformas Nacionales de Información sobre Nutrición, la Unión ayuda a los países socios a reforzar la gobernanza nacional basándose en datos para prevenir la malnutrición y sus consecuencias. La Unión se ha comprometido a destinar al menos 2 500 millones de euros (1 400 para el desarrollo y 1 100 para la ayuda humanitaria) a la cooperación internacional con un objetivo de nutrición durante el período 2021-2024.
En la primera Cumbre sobre Nutrición para el Crecimiento, celebrada en 2013, la Unión se comprometió a destinar 3 500 millones de euros, entre 2014 y 2020, a la mejora de la nutrición en los países socios. En 2020, no solo se había cumplido este compromiso, sino que se había superado en 800 millones de euros.
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