Javier González de Lara ha abordado con Juan Ignacio Zoido temas de carácter empresarial
El presidente de la CEA, Javier González de Lara, y el acalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, han mantenido hoy un encuentro muy cordial en el ayuntamiento hispalense, en el que han abordado, sobre todo, asuntos relaciones con la actividad económica y empresarial, y han estado acompañado también por el presidente de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Miguel Rus. En este sentido, el presidente de la CEA ha destacado la importancia del diálogo entre las administraciones públicas y, a su vez, con los representantes de los empresarios.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía ha traslado al alcalde de Sevilla la necesidad de intensificar la colaboración público privada, el apoyo al tejido productivo y redoblar igualmente el esfuerzo de simplificación administrativa y de desregulación normativa. Asimismo, se ha propuesto buscar la colaboración entre administración y las empresas para estimular y desarrollar iniciativas que busquen el fomento de la actividad productiva. El presidente de la CES ha detallado al alcalde diversos asuntos de interés local en el ámbito de la economía y la empresa sevillana.
Por su parte, Juan Ignacio Zoido ha sido muy receptivo a todos estos planteamientos de carácter empresarial y ha insistido, a lo largo de este encuentro institucional, que el futuro de una sociedad moderna pasa, sin lugar a dudas, por una mayor presencia y número de empresas, que, además, han de ser fuertes y consolidadas en su actividad productiva.
Por otra lado, Javier González de Lara ha hecho hincapié en esta reunión con el alcade de Sevilla en la importancia de la mejora de las infraestructuras, y ha señalado que el puerto es fundamental para la actividad económica de la capital andaluza. El futuro económico de sectores como el industrial, depende de la existencia de un puerto practicable y ágil que ejerce un efecto llamada para las empresas.
De esa manera, las industrias de más peso y futuro, aeronáutica, de defensa, de automoción, metalúrgica, y los propios astilleros, contarían con un elemento fundamental para hacerlas más viables y competitivas. Se ha de lograr, por ello, que el cauce del río de Sevilla a Sanlúcar permita la circulación de barcos, tanto de carga como turísticos, conforme a la nueva esclusa. La defensa de este proyecto no es incompatible con el cultivo de los regantes.