EL FUTURO DE LA UNIÓN EUROPEA PASA POR LA COMPETITIVIDAD DE SUS EMPRESAS

Declaración con motivo del 60 Aniversario de la Unión Europea

La Confederación de Empresarios de Andalucía y sus organizaciones miembros, al igual que CEOE y Business Europe, han sido unas defensoras constantes de los beneficios de la integración europea, incluso antes de la adhesión de España a las entonces Comunidades Europeas en 1986; un hito clave para la estabilidad, modernización e impulso económico de España y Andalucía. Aunque no todo haya sido perfecto, algo lógico en un proyecto vital y vivo como la Unión Europea, el éxito de la integración europea supera con creces las dificultades, los esfuerzos y las cesiones que en todo proyecto común todos hemos de hacer.

Mediante esta declaración los empresarios andaluces deseamos reiterar, una vez más, nuestro firme apoyo a una Unión Europea fuerte, cohesionada y competitiva, que:

• Se centre en acordar respuestas comunes a los desafíos que no pueden ser resueltos
de forma individual, sobre la base de los principios de responsabilidad y solidaridad.
• Sea consciente del valor de sus empresas y fomente su reputación como creadoras de empleo y crecimiento, impulsando su competitividad a escala europea y global. La UE ha de ser reconocida mundialmente por su apoyo a la iniciativa empresarial.
• Consiga explotar todo el potencial del mercado interior europeo que, junto a la moneda única, es su mayor fortaleza, siendo capaces de ampliarlo a las áreas pendientes, como la digital o la energética, para convertirlo en espacio de estabilidad y predictibilidad capaz de atraer más talento e inversión.
• Avance con paso firme en la integración de la Unión Económica y Monetaria, mediante la puesta en marcha de la Unión Bancaria y la aceleración de las reformas estructurales para abrir paso a la Unión Fiscal.
• Promueva la competitividad de la economía, dado que, para el éxito económico y, por tanto, el progreso social, es indispensable la modernización de nuestros sistemas sociales y de nuestros mercados.
• Fomente la cohesión social y territorial, priorizando la creación de empleo, especialmente entre los jóvenes, junto con la permanencia en el mercado de trabajo.
• Defienda la apertura comercial y la función primordial que cumplen los acuerdos comerciales, en especial con regiones estratégicas como América Latina, a la hora de apuntalar el crecimiento europeo y mundial.
• Trabaje por la paz y la estabilidad mundiales, aunando esfuerzos en materia de seguridad y defensa, incluida una mejor gestión de sus fronteras exteriores.
• Legisle menos, mejor y de manera simple y cuente con una maquinaria institucional más ágil y con unas Instituciones sólidas, en especial con una Comisión Europea capaz de asegurar la unidad de acción, así como de velar por la homogeneidad del cuerpo normativo europeo.

La Unión Europea es el mayor éxito de nuestra Historia Contemporánea. Ha traído la paz a nuestro continente y sigue construyéndose sobre la base de los valores fundamentales de democracia, derechos humanos, libertad e igualdad. Es el momento de recuperar la confianza, de respaldar el proyecto europeo y de proteger lo que representa. Porque del reconocimiento de sus logros depende la profundización de los mismos.

El mundo empresarial andaluz, y por extensión el español y europeo, estamos unidos para expresar nuestro apoyo al proyecto europeo de integración. Seguimos, más que nunca, dispuestos a contribuir al progreso de la Unión Europea, esto es, de los países que la conforman, entre ellos España, de sus ciudadanos, de sus empresas y de toda la sociedad.

Con motivo del 60 Aniversario del Tratado de Roma, los líderes europeos, bien sean del ámbito político, empresarial o de la sociedad civil, debemos mostrar con convicción que la Unión Europea es un polo de estabilidad mundial, que nuestras sociedades diversas y modernas son un activo y no un peligro para nuestro modo de vida.

Las empresas andaluzas están dispuestas a contribuir al cambio de rumbo que la Unión Europea necesita para restablecer la confianza, la credibilidad y la legitimidad del proceso europeo de integración. Hemos de ser capaces de demostrar una vez más que el éxito político, económico y social sólo puede alcanzarse si actuamos y decidimos de manera conjunta, desde el respeto, el diálogo y la concertación. Estamos ante una encrucijada clave en la que debemos elegir: o bien lograremos juntos tener éxito, o bien nos diluiremos en la irrelevancia de la individualidad.