EL COMERCIO ANDALUZ, EJEMPLO DE RENOVACIÓN

Artículo del Presidente de CEA publicado en Agenda de la Empresa Nº 206

El comercio es mucho más que un sector productivo, es una actividad con siglos de historia que en la mayoría de los casos ha impulsado el nacimiento, crecimiento y desarrollo de las ciudades. Un cruce de caminos, un punto de encuentro, un intercambio, un gremio, una calle, un mercado, una ciudad…

De hecho, el comercio genera permanentemente interrelaciones sociales, personales y empresariales y, en definitiva, es seña de identidad de los territorios y vínculo permanente entre estos y la sociedad. No es posible entender la sociedad sin el comercio, que es tradición en las ciudades pero también fuente inagotable de innovación y renovación permanente.

La importancia del sector comercial en Andalucía es evidente como fuente generadora de empleo y riqueza, con más de 150.000 empresas comerciales y 450.000 empleos. Asociativamente es un sector, además, tremendamente rico, representado en CEA por cuatro sólidas organizaciones empresariales, reflejo de su variedad y diversidad empresarial: la Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), la Asociación Nacional de Grandes y Medianas Empresas de Distribución (ANGED), la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), y la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES).

Política y económicamente nos encontramos al comienzo de una nueva Legislatura en Andalucía, en un momento clave en el que comienzan a detectarse los primeros síntomas de reactivación de la demanda interna y el consumo tras la grave crisis económica de los últimos años.

En este contexto, se hace fundamental propiciar una política comercial enfocada hacia planteamientos constructivos e integradores, tendentes en todo momento al equilibrio entre todos los agentes y formatos que conforman el comercio andaluz.

Dada la diversidad en tamaños, sectores y formas jurídicas de las empresas comerciales, y la incidencia que la actividad administrativa tiene sobre las mismas, se hace especialmente necesario mantener una adecuada interlocución política e institucional, buscando siempre el consenso y priorizando la unidad de acción del sector comercial.

CEA, a través de sus mecanismos de participación, ofrece su colaboración permanente y su vocación de diálogo y consenso interno para lograr políticas integradoras e impulsoras del comercio andaluz.

Sobre estas bases, el sector comercial tiene planteadas una serie de prioridades empresariales, tanto de carácter genérico como concretas. Por una parte, se hace necesario alcanzar un consenso para mejorar la regulación normativa. Cualquier disposición que pueda afectar al comercio debe contar con un proceso de diálogo con el sector, a través de las organizaciones empresariales más representativas, para que éstas puedan realizar aportaciones. Trabajando juntos todos los actores implicados conseguiremos mejores normas que redundarán en el empleo y competitividad de un sector clave para la economía andaluza como es el comercio.

En esta línea, igualmente se requiere una mayor coordinación legislativa entre las distintas Consejerías. Cualquier desarrollo legislativo que pueda afectar al sector comercial debe ser coordinado y pactado entre las distintas Consejerías competentes para garantizar así leyes más eficaces y eficientes.

Y también en el ámbito regulatorio y administrativo es preciso, por una parte, valorar el impacto de las nuevas iniciativas legislativas en el sector comercio, en las empresas y en el empleo y, por otra, proceder a una simplificación de los trámites, eliminando los que no aporten valor al ciudadano y acelerando los necesarios.

Bajando al terreno de lo concreto, en el ámbito normativo existen dos prioridades fundamentales del sector a corto y medio plazo: por un lado, dotar de estabilidad a la normativa en materia de horarios comerciales tras los sucesivos cambios producidos en los últimos años, que han generado inseguridad jurídica y confrontación entre las distintas Administraciones. Por otro lado, afianzar los criterios objetivos en la determinación de las zonas de gran afluencia turística en base a la normativa vigente, procurando en todo caso el consenso entre los agentes comerciales implicados en cada zona en cuestión.

En otro orden, el sector comercial es uno de los que más directamente ha soportado los efectos de la crisis, forzando una reducción significativa de márgenes. Pese a ello, en los últimos años se ha visto incrementada la presión fiscal mediante la subida del IVA, el IBI o los impuestos de gases fluorados o de bolsas de plástico, por citar algunos ejemplos. Es por ello que se hace imprescindible rebajar la presión fiscal sobre el sector, en aras a impulsar su mayor competitividad.

Asimismo, se hace fundamental impulsar y poner en marcha de forma efectiva las medidas de apoyo a la pyme comercial contenidas en el Plan para la Reactivación del Comercio Andaluz 2014-2017, imprescindibles para la modernización e innovación del sector y para el fomento de la cooperación empresarial.

También podemos apuntar otras prioridades concretas del comercio tales como la búsqueda del consenso sobre el Plan de Establecimiento Comerciales (PEC), impulsar las sinergias entre los sectores turismo y comercio (“turismo de compras”), potenciar acuerdos globales de colaboración entre los distintos agentes y formatos para impulsar medidas concretas de apoyo y fomento al comercio local, incentivar la sostenibilidad, productividad y eficiencia en el sector comercial andaluz y, en concreto, la puesta en marcha de un nuevo Plan Renove de Electrodomésticos, así como consensuar los planes anuales de inspección comercial.

En definitiva, se hace necesario trabajar conjuntamente entre la Junta de Andalucía, la Confederación de Empresarios de Andalucía y sus cuatro organizaciones miembro del sector comercial (CECA, ANGED, CAEA y ACES), a fin de lograr el máximo consenso sobre los temas fundamentales que atañen al comercio andaluz, para lo que la CEA brinda su total colaboración con la máxima lealtad institucional. Trabajando sobre estas prioridades empresariales estaremos tendiendo los necesarios puentes hacia el futuro de un sector clave para el desarrollo social y económico de Andalucía.

Javier González de Lara y Sarria, Presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía