4 de mayo de 2021.
No hay mejor política económica que la vacunación masiva. Los empresarios andaluces estamos convencidos de ello. Cualquier prospectiva sobre la recuperación de nuestra Comunidad está supeditada a que la inmunización global sea un hecho y no un anhelo. Dicho en otros términos: la vacuna es la llave de la remontada. Por eso, en la reciente Asamblea de CEA, la primera en nuestros 42 años de historia que celebramos en la patronal andaluza por vía telemática, de acuerdo con las restricciones sanitarias, nuestro mensaje a la Administración fue este: Un proceso de vacunación tan ágil como se ha anunciado, con un elevado porcentaje de la población vacunada en julio, es nuestra garantía de futuro.
Siendo este el principal mensaje no fue el único. Subrayo en el digital de Andalucía Económica, que son un excelente termómetro del sentir de los empresarios andaluces, una de nuestras grandes preocupaciones vencido ya el primer trimestre del año: ¿Sabrá España aprovechar la oportunidad histórica que representan los fondos europeos? ¿Podrá Andalucía beneficiarse del efecto terapéutico de las ayudas comunitarias?
Esta inyección comunitaria es garante de las transformaciones y reformas necesarias en nuestro país. Es capital que sea destinada a la realización de inversiones productivas desde una visión estratégica; una mirada con la que aumentar nuestro potencial de crecimiento a largo plazo. Para que se produzca este Crecimiento, con mayúscula, han de regirnos los grandes ejes marcados por la Comisión Europea. Entre ellos, las transformaciones digital y ecológica. Debemos afrontar esa transición de futuro en nuestras pymes, ligada a palancas como la I+D, la Innovación, la Industrialización o la Educación.
Reducir los costes de oportunidad
Y en esta implementación de los fondos Next Generation EU, ¿quién puede aportar una información más detallada y próxima del entorno? ¿Quién atesora un conocimiento más profundo de cuáles son las necesidades de cada territorio? Obviamente, las empresas están llamadas a ser protagonistas. En la medida en que los empresarios participen en la gestión de estas ayudas aumentarán las probabilidades de que los proyectos abordados sean los más útiles, oportunos y generadores de valor añadido para Andalucía. Esas probabilidades serán también mayores si la implementación de las ayudas europeas pasa dos filtros adicionales: el público y el privado. La complementariedad provocará que el efecto arrastre de los recursos sea mayor y minimizará los costes de oportunidad.
Permítanme, ya al cierre, que señale la otra gran prioridad de la Economía española en la construcción del escenario pos-Covid: llevar a cabo un programa de reformas estructurales. Lo reclaman desde hace años organismos e instituciones nacionales e internacionales. Es determinante para mejorar nuestra competitividad y corregir los desequilibrios actuales. Es más, esas reformas son un requisito de la Unión Europea para el desembolso de sus fondos.
Por lo tanto, nos aguardan la reforma de la Administración, la fiscal; la educativa; la que atañe a las pensiones y a la financiación autonómica, entre otras muchas. Levantarlas del papel será el punto de inflexión para, con la llegada de las ayudas comunitarias, generar un clima más favorable para la empresa y su actividad. El equivalente a un dinamismo sin precedentes tal y como requiere el cambio de época que estamos viviendo.
Javier González de Lara y Sarria. Presidente de CEA.
Andalucía Económica. Artículo. Ante una oportunidad histórica