La multiplicación de los conflictos violentos y la reversión de logros generacionales en sus derechos y libertades causa un sufrimiento inmenso y desproporcionado en las mujeres, alerta un nuevo informe que se debate en el órgano de seguridad de la ONU. La vicesecretaria general afirma que los desafíos del mundo de hoy están en muchos sentidos conectados con el pisoteo de los derechos de las mujeres y la misoginia arraigada en todo el orbe.
“No podemos separar el peligroso estado de la paz en nuestro mundo de los efectos destructivos del patriarcado y el silenciamiento de las voces de las mujeres”, dijo este jueves la vicesecretaria general de la ONU, Amina Mohammed, llamando a denunciar la misoginia que se manifiesta en el abuso y la discriminación que las mujeres encaran a diario, y a desafiar las estructuras y normas económicas, políticas y sociales que la sostienen.
Mohammed participó en un debate abierto del Consejo de Seguridad sobre el fortalecimiento de la resiliencia y liderazgo de las mujeres como vía hacia la paz en las regiones plagadas de grupos armados.
Durante la sesión, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, presentó el informe más reciente del Secretario General sobre la situación de las mujeres, la paz y la seguridad, que advierte del gran sufrimiento de este grupo poblacional en los escenarios de conflicto.
Según ese estudio, la escalada de conflictos violentos y los retrocesos de logros generacionales en materia de derechos de género, dejan la agenda de las mujeres, la paz y la seguridad más lejos que nunca de sus metas.
“Los conflictos violentos, los desplazamientos, las repercusiones de la pandemia y la creciente emergencia climática cobran su precio más alto a las mujeres y niñas”, afirmó Bahous.
Atropellos de sus derechos
La funcionaria expuso el rechazo de la agenda de las mujeres, observado, para empezar en los atropellos a los derechos humanos de ese sector de la población.
“En el mundo entero, desde Irán hasta Tigray, Ucrania, Afganistán y más, las defensoras de los derechos de las mujeres arriesgan sus vidas todos los días en nombre de la paz y las garantías fundamentales y trabajan por el bien de sus comunidades y nuestro planeta. Esa labor debería ser apreciada por todos. En cambio, cada día se les ataca más”, lamentó Bahous y citó ataques a varias activistas en diversos países, Colombia entre ellos.
El estudio del Secretario General señala que en muchos países, los grupos extremistas violentos y los actores militares han tomado el poder por la fuerza y han revocado los compromisos asumidos en materia de igualdad de género, además de que persiguen a las mujeres por alzar la voz o, simplemente, por ser mujeres.
Como ejemplo menciona el caso de Afganistán, donde los talibanes expulsaron a las niñas de las escuelas secundarias, prohibieron a las mujeres mostrar sus rostros en público y les restringieron el derecho a salir de sus casas en una de las expresiones más extremas del retroceso de los derechos de las mujeres y las niñas.
La violencia de las pandillas en Puerto Príncipe, Haití, ha forzado a miles de mujeres a huir con sus hijos en busca de una refugio seguro.
Paz sostenible con la participación de las mujeres
En sus intervenciones, tanto Sima Bahous como Amina Mohammed subrayaron las evidencias de que los acuerdos de paz son más sostenibles cuando hay mujeres en las mesas de negociación y deploraron que pese a esta realidad, su participación en las negociaciones de paz sea cada vez menor.
En el 2021, la representación de las mujeres en los procesos de paz de las Naciones Unidas llegó sólo al 19 % en comparación con el 23 % en 2020. Asimismo, hubo una marcada exclusión y representación insuficiente en los procesos que no estuvieron liderados por la ONU.
Mohammed refirió que los estudios han demostrado que cuando se fortalece la resiliencia y el liderazgo de las mujeres, todos se benefician, incluidos los hombres y los niños.
“Es más probable que las mujeres fomenten modos inclusivos de gobernanza y convivencia; más probable que construyan la paz y silencien las armas; y más probable que inviertan en desarrollo sostenible, una piedra angular de comunidades y sociedades pacíficas y prósperas”, apuntó la vicesecretaria.
Agregó que la participación de las mujeres en todos los niveles, desde las comunidades locales hasta los parlamentos nacionales, ha sido clave en el cambio de enfoque para la paz y la seguridad durante los últimos 20 años.
Falta de financiamiento
El informe del Secretario General contrapone el gasto militar de 2021 -que al alcanzar los 2100 billones de dólares se convirtió en el más alto de la historia-, con el financiamiento a las organizaciones de mujeres en países afectados por conflictos, que cayó de 181 millones de dólares en 2019 a 150 millones en 2020.
En este sentido, la directora ejecutiva de ONU Mujeres afirmó que negar a las mujeres espacios, acceso o financiamiento alienta a quienes abusan de ellas y valida sus tácticas. “Invertir en liderazgo de mujeres, en organizaciones de mujeres y en apoyar los derechos humanos de las mujeres en contextos de conflicto es más urgente, necesario y tiene más sentido que nunca”, aseveró.
Antes de terminar, Bahous llamó al Consejo de Seguridad a que exija que las mujeres estén debidamente representadas en los procesos de paz. “No hay excusas para lo contrario. Que estemos retrocediendo es seguramente una simple falta de voluntad. Los insto a tomar la decisión inteligente con el financiamiento y a priorizar los recursos para las mujeres, la paz y la y seguridad. (…) La alternativa no es sólo fallar a las mujeres, es fallarnos a todos”, puntualizó.
En el mismo tenor, Amina Mohammed urgió al mundo a oponerse firmemente a los grupos armados que utilizan la violencia como arma de guerra, y la misoginia como parte de sus tácticas de propaganda, reclutamiento y recaudación de fondos.
“Las mujeres y las niñas suelen ser los principales objetivos de la violencia y el abuso en situaciones de conflicto. Deben estar a la vanguardia de nuestra respuesta. (…) Renovemos el compromiso de colocar a las mujeres en el centro de todo lo que hacemos en todas partes”, concluyó.