2 de septiembre de 2021.
Valoración de CEA del paro registrado en agosto por el SEPE.
Para la patronal andaluza los esfuerzos deben centrarse en medidas que consoliden el crecimiento paulatino del empleo, ayudando a las empresas a recuperar a los trabajadores aún en ERTE y desde un marco laboral y jurídico que genere confianza.
Andalucía registró un total de 796.394 parados en agosto; 32.102 desempleados menos (-3,87%). Siguiendo la tendencia de los últimos meses, nuestra Comunidad lidera el descenso del paro; el de agosto supone el 38,87% de la bajada del desempleo en España. Respecto al año pasado, Andalucía cuenta con 161.333 parados menos, un 16,85%.
Una vez más, el de los Servicios es el sector con mayor descenso del paro, con 13.043 parados menos, presumible en un mes clásico de vacaciones. También Agricultura registra una destacada bajada del paro con 8.852 desempleados menos. Todas las provincias andaluzas registran un descenso del paro gracias a los dos sectores mencionados.
Del total de contratos indefinidos firmados en el último mes en Andalucía, 6.375 son temporales convertidos en fijos; es decir: el 45,54% de los contratos fijos andaluces proviene de contratos temporales. En España el número de conversiones es de 44.368, el equivalente al 37,28% del total de indefinidos del mes analizado. En el último día de agosto fueron 35.353 los trabajadores incluidos en un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), un 14,22% menos que el último día de julio.
Desde la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), valoramos como muy positivo y esperanzador este descenso del paro en nuestra Comunidad y en el conjunto del país. Pone de manifiesto una línea ascendente en la recuperación económica, que de forma progresiva va proyectando sus efectos sobre el mercado de trabajo.
Aunque hay sectores que todavía experimentan pérdidas, y que requieren por tanto apoyo y estímulos por parte de la Administración, esta incipiente recuperación económica se está viendo favorecida por el significativo avance en el control de la pandemia y la generalización de la vacunación. Sin embargo, aún persisten incertidumbres en los mercados nacionales e internacionales y la recuperación puede verse lastrada por el incremento de los costes de producción derivados de la subida del precio de la energía y de las materias primas. También por los efectos que traerá consigo la anunciada subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Debemos centrar todos los esfuerzos en impulsar medidas que permitan consolidar este crecimiento paulatino del empleo, aliviando y no encareciendo los costes empresariales para, en primer lugar, tratar de recuperar a los más de 270.000 trabajadores que permanecen en ERTE en España y, en segundo lugar, definir un marco laboral que aporte seguridad jurídica y confianza empresarial. Ambas son, junto a la estabilidad política, pilares fundamentales para la creación de puestos de trabajo.