19 de octubre de 2018.
- CEA y la Universidad Loyola de Andalucía presentaron el XIII informe Loyola Economic Outlook.
- La tasa de paro seguirá descendiendo el año próximo, el diferencial con la española se reducirá de forma insuficiente.
La economía andaluza moderará su crecimiento a finales de este año y el próximo, confirmando los indicadores ya adelantados en informes anteriores, según el “Outlook” de Otoño de 2018 presentado hoy por el catedrático Manuel Alejandro Cardenete en CEA.
Este crecimiento será del 2,5 para el conjunto del año y del 2,1 para 2019, dos décimas por debajo del PIB nacional y tres por debajo de las previsiones de primavera. Esta moderación del crecimiento, ligeramente más intensa, tiene que ver con la desaceleración de la demanda, ya que es la primera vez que “en tres años y en el primer semestre, caen las ventas de los sectores relacionados con el consumo, y esa debilidad hace que resiente el conjunto del cuadro macroeconómico”.
El diferencial del empleo
En relación al empleo, y tras el “bache” del tercer trimestre, éste crecerá hasta final de año un 0,2 por ciento, por lo que se situará en el 2,2 para el conjunto del año y en el 1,6 para 2019, en línea con el crecimiento del empleo en el conjunto de la economía española. No obstante, la tasa de paro cerrará 2018 en el 23,3 por ciento y se reducirá entre dos y punto y medio en 2019, lo que resulta muy insuficiente para estrechar la brecha de ocho puntos porcentuales con el paro del conjunto del país.
Manuel Alejandro Cardenete, que es también Vicerrector de Posgrado de la Universidad Loyola Andalucía, ha advertido de los efectos negativos de la inestabilidad política y la incertidumbre en torno a las medidas económicas que se incluirán finalmente en los PGE del Estado y ha reclamado que el debate sobre la economía andaluza y sus necesidades, ocupen una parte relevante de la campaña electoral frente a otras cuestiones.
En este sentido, el catedrático ha recordado que el entorno internacional está perdiendo dinamismo esencialmente en la política monetaria a ambos lados del Atlántico y por efectos del proteccionismo creciente. Por ello, cree que “más que nunca, la economía andaluza, sus empresas y trabajadores y el conjunto de su tejido productivo, deben estar en el centro de las preocupaciones”.