3 de julio de 2018.
- Valoración de CEA de los datos publicados por el Servicio Público de Empleo Estatal del mes de junio.
- Hay que profundizar en las reformas estructurales y económicas ya iniciadas, estimular las inversiones y eliminar las trabas fiscales, burocráticas y de hiperregulación.
CEA considera que, siendo positiva la evolución del empleo en Andalucía, con 28.936 parados menos con respecto al año pasado y con una tasa de desempleo que ha bajado anualmente 3,53 puntos, queda todavía mucho camino por recorrer para consolidar el empleo en nuestra región, puesto que persiste una alta tasa de paro, 24,74%, y unas cifras absolutas de desempleo preocupantes, con un total de 789.827 parados registrados en el pasado mes de junio.
Por tanto, la Confederación de Empresarios de Andalucía aboga por profundizar en las reformas estructurales y económicas que se iniciaron para atajar la crisis y pide el desarrollo de medidas que favorezcan las inversiones y la iniciativa empresarial. Actuaciones que han de acompañarse de la eliminación de trabas fiscales, burocráticas y de hiperregulación. Se trata de estimular la actividad empresarial con el objetivo de consolidar la calidad y la estabilidad en el empleo. Hay que lograr también el objetivo de romper con el diferencial de desempleo entre la media nacional y la de Andalucía, cifrado en ocho puntos.
Por su parte los empresarios andaluces están favoreciendo la consolidación de un empleo más estable, pues se ha producido en Andalucía un incremento en la contratación indefinida en 2018 respecto a 2017 del 23,15%, con 120.970 contratos indefinidos firmados en el primer semestre del año, y un aumento de 93.584 afiliados a la Seguridad Social respecto al pasado año.
En este contexto, CEA ve con preocupación que se barajen medidas para aumentar los ingresos de la Seguridad Social mediante la eliminación de los topes de las bases máximas de cotización. Cualquier factor que incida negativamente en los costes laborales tendrá una repercusión negativa en el empleo, y en este caso del “destope” de la base de cotización máxima, incidirá en la mano de obra más cualificada que es la que aporta valor añadido a la empresa. También puede provocar un ajuste en el empleo de inferior categoría para tratar de compensar el incremento de coste salarial y laboral del personal de mayor cualificación que tiene rentas salariales más elevadas.